Durante el curso 2025-2026, el programa Weko y el Programa de Educación Audiovisual (PEA), de la Fundación Aprender a Mirar, incorporan una innovación didáctica que refuerza su apuesta por la educación crítica y el acompañamiento digital: los vídeo-casos. Este nuevo recurso nace con el objetivo de ofrecer al alumnado experiencias de aprendizaje más vivas, participativas y conectadas con su realidad cotidiana.

En las sesiones teóricas que se imparten al alumnado de Weko de 5º y 6º de Primaria de las escuelas participantes, se trabajan conceptos relacionados con el uso saludable de las pantallas, los móviles y las redes sociales. Sin embargo, este año se ha reducido la duración de la parte teórica para evitar sesiones excesivamente densas y favorecer dinámicas que permitan implicar más al alumnado. Para ello, se han incorporado los vídeo-casos como una herramienta que facilita el aprendizaje significativo y la reflexión compartida.

¿En qué consisten los vídeo-casos?

Los vídeo-casos son cápsulas audiovisuales de aproximadamente dos minutos de duración en las que un/a narrador/a presenta la historia de un/a niño/a en una situación concreta vinculada al uso de pantallas y a la temática que se está trabajando en esa sesión. A través de estos relatos se abordan cuestiones muy presentes en el día a día de niños y preadolescentes: cambios de humor derivados del uso excesivo del móvil, dificultades en la gestión del tiempo, conflictos sociales surgidos en entornos digitales o problemas asociados a la exposición en redes, entre otros.

Tras la proyección, se realiza una reflexión conjunta guiada por el educador/a. A través de preguntas abiertas, se invita al alumnado a analizar lo que ha ocurrido en el vídeo, identificando los elementos clave y relacionándolos con su propia experiencia. El objetivo es generar un espacio seguro donde cada participante pueda expresarse con libertad, compartir sus dudas y escuchar puntos de vista diferentes, para generar así un ejercicio que fomente el pensamiento crítico, la empatía y la corresponsabilidad digital. 

Primeras valoraciones y aprendizajes

En varias escuelas participantes donde ya se ha puesto en marcha esta metodología, el recibimiento ha sido muy positivo. El alumnado se muestra especialmente motivado ante este formato, que les interpela de manera directa y los anima a participar. El análisis colectivo de los casos les permite tomar conciencia de situaciones que quizá habían normalizado y reconsiderar comportamientos que pasan desapercibidos en su día a día, así como identificar estrategias que pueden poner en práctica para abordar posibles situaciones similares que puedan presentarse.

Por parte del profesorado, los vídeo-casos se valoran como un punto de inflexión pedagógico: un recurso que facilita detener la mirada, pensar y empatizar con la situación presentada. Muchos docentes destacan que los vídeos permiten abrir conversaciones que, aunque necesarias, a veces cuesta iniciar en el aula sin un detonante claro. Además, reconocen que estos espacios les permiten nutrirse de las estrategias y recursos que aporta el resto del equipo docente, aprendiendo conjuntamente y poniendo en común las diferentes herramientas que tienen a su alcance.

Asimismo, en las formaciones con familias, los vídeo-casos están generando espacios de diálogo especialmente enriquecedores. Madres y padres suelen reconocer sentirse reflejados en los relatos y agradecen la oportunidad de compartir estrategias, preocupaciones y preguntas. Este intercambio favorece que cada familia pueda reflexionar de manera más consciente sobre cómo acompañar a sus hijos e hijas en su relación con la tecnología.

Una herramienta pensada para seguir creciendo

La incorporación de los vídeo casos supone un avance significativo en la manera de abordar la educación digital desde la prevención, el diálogo y la reflexión crítica.

Este recurso se alinea con enfoques pedagógicos como el constructivismo, que destaca la importancia de partir de situaciones reales para favorecer aprendizajes significativos. Autores como Vygotsky y Bruner ensalzan el valor de presentar experiencias cercanas y contar con un adulto mediador que ayude al alumnado a interpelarlas, algo que los vídeo casos facilitan de forma natural.

Además, el formato de los vídeo casos también conecta con la idea del aprendizaje significativo, ya que permite al alumnado relacionar lo visto en la proyección audiovisual con sus propias vivencias y conocimientos previos sobre el uso de pantallas.

Nuestro propósito es seguir ampliando este recurso, desarrollando nuevos vídeos y propuestas de trabajo que se ajusten a las necesidades reales de las comunidades educativas. Con ello buscamos no sólo transmitir contenidos, sino fortalecer competencias clave como la empatía, el pensamiento crítico y el acompañamiento digital consciente.

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